La física puede ser algo tedioso y difícil de entender, pero es una parte esencial para la comprensión de muchos fenómenos que nos ocurren bajo el agua. Por ello, en Madrid Buceo creemos que bucear es una de las mejores formas de experimentar la física en primera persona. En esta entrada vamos a explicar la Ley de Boyle.
¿Qué es la Ley de Boyle?
La Ley de Boyle afirma que "a temperatura constante, la presión de un gas en un recipiente cerrado es inversamente proporcional al volumen del recipiente”.
Como veis, se establece una relación entre la presión y el volumen que afecta a la densidad.
Conceptos
Para entender bien el enunciado de la Ley de Boyle primero debemos conocer los conceptos de presión, volumen y densidad:
Presión: fuerza que se ejerce sobre un cuerpo o sustancia.
Volumen: espacio que ocupa un cuerpo o sustancia.
Densidad: concentración de moléculas por unidad de volumen.
La presión, el volumen y la densidad en un gas (como el aire de la botella) se relacionan de este modo.
El volumen y la densidad varían de forma proporcional a los cambios de presión. Esto quiere decir que, al aumentar la profundidad a la que nos sumergimos, aumenta la presión a la que estamos sometidos y, por lo tanto, disminuye el volumen y aumenta la densidad.
Es importante comprender estos conceptos cuando buceamos, debido a que todas estas variaciones implican que, a mayor profundidad se da un mayor consumo de aire.
Este aumento en la densidad no solo afecta al consumo, sino que también afecta a la cantidad de moléculas de nitrógeno absorbidas.
Debido a que la densidad es mayor conforme descendemos la cantidad de moléculas de nitrógeno en cada una de nuestras respiraciones es mayor; debido a ello, saturaremos antes los tejidos y dispondremos de menos tiempo de fondo.
Finalmente, podéis comprobar que la física no es tan difícil de entender y la Ley de Boyle puede aprenderse de manera sencilla cuando la aplicamos a la práctica del buceo.
Un saludo y buen azul.
Kommentare